1.6.06

Digitálico Roído

Se nos hizo tarde a la altura del llanto,
para entonces
el verano era un cadáver sin perdón,
un abismo húmedo de pájaros
y madejas de trenes remontando
sus hilos de saliva.

Entre sueños te veía
eras otra, ya sin mi, un espejismo,
el estandarte de todo lo perdido.
Y sin embargo yo entendía
en mi presente fugaz y trastocado,
cantaba atragantado tierra adentro,
espumarajos, caballos de madera,
te llamaba con ingrávidas palabras
más allá de las clepsidras y el ocaso.

Asi tracé tu nombre
en la espalda de los años,
te esperé en silencio, perpetuando
las largas horas lentas en la arena
que hundiste en mis pupilas.

Aprendí a ser yo mismo.
Aprendí a ser sin vos, la nada.

El blues de la gangrena ciudadana

Ciudad levantada encima de sus huesos
construida con mugre y relojes parlantes,
Ya no quedan voluntarios para los recolectores de sangre.

En todas las encuestas
Mil millones de parásitos reclaman lo que es justo,
Enterrar su pobredumbre en la dignidad de otros.

Esto es hormigón y propaganda
Esto que asesina desde abajo
no tiene nombre,
y nosotros tampoco.
Tal vez seamos una mutación sin etiqueta
una queja de minoría moribunda
o simplemente bilis en contra de las balas.

Amargura.
Estrella de neón para inclinarse a rezar.

Cuando no queden más definiciones
para decir de lo que somos capaces
seremos humedad de sombra y reflejo
nervio, músculo, obediencia
al servicio de la ley.

Ciudad hematoma.
Hermafrodita ciega.
Que demonio te arrastró hasta el río
para hundirte a medias con los pies engangrenados?

Dijo la gran voz:
Usted no es un hombre, desaparezca de inmediato de la faz de la tierra.
Usted, humillado animal devore a sus seres queridos y agradezca.
Usted, engranaje torpe desarrolle una enfermedad horrenda
y muéstrese a las masas.

Aplausos por favor.
Tiene tres años y se muere ante las cámaras.

Todos somos dignos de ser aniquilados.

Más allá de eso
Los negocios prosperan.

Las cañerías y las autopistas
están llenas de corazones rotos.

Cría ojos y te arrancarán los cuervos

Bronco toro rompe su cresta en mi ola cabeza
Me ofrece su enésimo choque de luz iridiscente
Donde me arrojo y me violento
Me absuelvo por sus actos.

Él saliva sueños beta en las pestañas del sol
Y eyacula en gris acero para morir en mis palabras.

Confucio es un pájaro de líquido podrido
Que adueña desiertos con su lengua
Extiende las alas y se bambolea
Más allá de los tambores de la guerra.

Él desgrana fetos de maíz en la bandeja
En la cúpula cintura
De las muertas vaginas del terror.

Esperando
Con un pie en la losa de mi tumba
Mi diablo dios aúlla canciones de cuna
En el idioma de las brujas.

Su endiablada dulzura se mueve en el aire,
Su voz sarnosa de coyotes y lechuzas.

En un campo de pasto oxidado
Confucio emperador espanta cuervos
A veces cruje en terremotos colosales
Y enajena la tierra a zancadas
Como si pateara una alfombra polvorienta.

Su parte de arriba es una bolsa rota
Y sonríe mercurio a traves de los agujeros,
Confucio ha raptado a mis hijas
Con juguetes y poesías
Y cosas con olor a caramelo,
Las ha desgarrado de vergüenza
En su madriguera.

Su dulzura se huele en el aire, todavía,
Su voz sarnosa de coyotes y lechuzas.

Frirena Bestia tu que manchas el Edén

Qe erm0z0 es bertesu frirena g0nía.
Ermozomun docruel ermozavida.
sielo sasules incuva d0s eneliris.
sielo akal Ikant0 siem presiem pre.

Yoraba mos lamuer tede Lanoche
Lanoche Qe bebi amos Lanoche,
Ven Ias yte ibas Ovailavas juntal fuego,
Ovailabas juntal fuego ygual Lanoche.

Co-mosan gre Qesan gre sede Rama.
Yes lamis masan gre Lasan gre derramada
Lanues Tra Lajura dacon Denada.
Ya QeSiem pre Ém0si do sinsa berlo,
Losij os Delse ÑOr Delos AVer Nos.

Calibre

Ni un verso entre ladrillo y cablerío
somos basura pobre y plástico gastado por el sol,
No me pidas más ni un verso hijo de puta.

Dame la guita y callate la concha de tu madre,
y después mariconéales a tus amigos de la U.B.A
que te afanó un indio proletario zarpado de merca.

vas a salir en todos los diarios.
vas a salir en la tapa de los diarios la concha de tu madre.

No te doy ni un verso, Boudellaire
te metés entre las chapas oliendo a pendejo
y pretendés tener más hambre que los lobos.

Y ahora que hacemos boludito?
Pensalo bien. te la aguantás?
te la aguantás?
te la aguantás la concha de tu madre?

No me pidas más ni un verso hijo de puta.
Tus zapatillas valen más que todo tu miedo junto
valen el precio justo para coronar mi desprecio.

No me pidas más ni un verso hijo de puta.
Nací para robarme el aliento de tu sombra,
para apagarte de un puntazo un sábado a la noche.

vas a salir en todos los diarios.
vas a salir en la tapa de los diarios la concha de tu madre.

La borrachera láctea

El pucho encendido por el filtro
desde una sonrisa de vidrio,
ver pasar flotando por la calle
mi propia cabeza de globo aerostático.

Y pensar que cinco minutos en babia
es demasiado tiempo,
perdido en el paisaje blanco,
o en un circo de neón intermitente.

En la fiesta,
antes del derrumbe
me miro mirarme los zapatos
dos caballos sucios, disecados.

Ginebra es la ciudad de cloroformo
donde la lengua es algodón
o algun batracio moribundo
cubierto de palabras.

Más tarde caeré por escaleras
con los ojos vidriosos,
emocionado por el hecho,
iré directo al paraíso.

Los perros

Los perros que aúllan locura en las noches
Los perros sin alma
Los mismos perros perdidos de siempre
irreconocibles en carteles blanco y negro
o podridos al costado de la ruta.

Esos perros babosos de tristeza
sarnosos como ejércitos mojados por la lluvia
emperradamente solos,
más solos que un perro en los charcos del miedo,
y el hambre que siempre es más grande
que empuja la sangre adelante,
llevando su nombre en los ojos.

O aquel viejo perro tuyo,
o aquel viejo perro mío.

Esos perros,
que fueron mansos maestros del misterio
con hocicos humeantes como lobos.

Esos perros, allá lejos atrás en el tiempo
tan solo un puñado de sombras
vagando sin rumbo en la niebla.