1.6.06

El blues de la gangrena ciudadana

Ciudad levantada encima de sus huesos
construida con mugre y relojes parlantes,
Ya no quedan voluntarios para los recolectores de sangre.

En todas las encuestas
Mil millones de parásitos reclaman lo que es justo,
Enterrar su pobredumbre en la dignidad de otros.

Esto es hormigón y propaganda
Esto que asesina desde abajo
no tiene nombre,
y nosotros tampoco.
Tal vez seamos una mutación sin etiqueta
una queja de minoría moribunda
o simplemente bilis en contra de las balas.

Amargura.
Estrella de neón para inclinarse a rezar.

Cuando no queden más definiciones
para decir de lo que somos capaces
seremos humedad de sombra y reflejo
nervio, músculo, obediencia
al servicio de la ley.

Ciudad hematoma.
Hermafrodita ciega.
Que demonio te arrastró hasta el río
para hundirte a medias con los pies engangrenados?

Dijo la gran voz:
Usted no es un hombre, desaparezca de inmediato de la faz de la tierra.
Usted, humillado animal devore a sus seres queridos y agradezca.
Usted, engranaje torpe desarrolle una enfermedad horrenda
y muéstrese a las masas.

Aplausos por favor.
Tiene tres años y se muere ante las cámaras.

Todos somos dignos de ser aniquilados.

Más allá de eso
Los negocios prosperan.

Las cañerías y las autopistas
están llenas de corazones rotos.